El contenido de esta entrada ha sido extraído del siguiente archivo que he creado a partir de la información explicada en clase:
1. El Modernismo y la G98
Contexto sociopolítico
En todo el continente europeo, los últimos años del siglo XIX suponen una auténtica crisis de fin de siglo. En España, durante los años 1875-1931 reina una gran preocupación por la inestable situación del país. En primer lugar, la restauración, un régimen de monarquía parlamentaria que supone la vuelta de los borbones, y por ende, un gran pesimismo para los liberales. Además, había descrédito del modelo político debido a la alternancia de los partidos liberal y conservador. Por otra parte, el país sufría un gran atraso económico, ya que la industrialización apenas había afectado a regiones como País Vasco y Cataluña, lo cual impedía su desarrollo. A su vez, las tasas de analfabetismo eran elevadas, pues la mayoría de la población no sabía leer ni escribir ni tenía acceso a la enseñanza. Finalmente, el desastre de 1898 por la pérdida de Cuba, una de las últimas posesiones de España en ultramar, fue una gran fuente de tristeza.
Características y diferencias
Ante esta situación surgió el regeneracionismo, un movimiento ideológico que tiene lugar a finales del siglo XIX y principios del siglo XX cuya intención es modernizar y regenerar la sociedad española a través de iniciativas políticas. Además, brotaron dos maneras de plasmar la literatura: el Modernismo y la generación del 98.
El Modernismo fue encabezado e impulsado por Rubén Darío con su poemario «Azul» (1888). Las obras modernistas se caracterizan por la evasión de la realidad a través del exotismo y la huida a épocas pasadas, ya que el autor modernista desprecia su época, igual que sucedía en el Romanticismo. En cambio, los autores pertenecientes a la generación del 98 (nacidos entre 1864-1975), sienten una gran preocupación por España y tienen un afán reformador. De esta forma, los temas principales son la decadencia de España y la angustia vital que esto les produce, expresados mediante un lenguaje sencillo y concreto, pues el objetivo es la transmisión de sus ideas. En contraposición, los temas característicos del Modernismo son la desidia, el hastío, la melancolía y la nostalgia, expresados por medio de un lenguaje cargado de recursos literarios, dado que es una literatura esteticista. Ambas partes incluyen elementos simbólicos: destaca el cisne en el Modernismo y el paisaje castellano en la generación del 98.
2. Autores
Rubén Darío
Rubén Darío fue el impulsor del Modernismo, con su poemario Azul publicado en 1888. Sus poemas se caracterizan por el exotismo, el lujo y la fantasía, incluyendo en ocasiones el cisne como elemento simbólico.
Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno perteneció a la generación del 98 y nació en Bilbao, aunque vivió en Salamanca, donde fue catedrático de Universidad. Escribió ensayos que alternan entre la reflexión existencialista enfocada en el sentimiento trágico de la vida y la reflexión sobre España, centrada en el casticismo. Es creador de la «nivola», un tipo de novelas en las que prima el contenido filosófico e intelectual sobre la humanidad y la acción es mínima, en su lugar abundan los diálogos y monólogos interiores de los personajes.
Entre sus «nivolas», destacan San Manuel Bueno, mártir centrada en la crisis de fe de un sacerdote, y Niebla, cuyo protagonista, Augusto Pérez, descubre que es un personaje de ficción.
Pío Baroja
Pío Baroja perteneció a la generación del 98 y nació en San Sebastián, aunque estudió Medicina en Madrid. En sus novelas, el argumento y la acción tienen gran importancia, y el retrato de los personajes es esquemático y directo, lejos del descriptivismo de Azorín y el monólogo interior de Unamuno. A través de sus novelas «Las inquietudes de Shanti Andía» y «Zalacaín el aventurero«, entre otras, renovó el género de las aventuras. También escribió sobre los problemas de su tiempo en las trilogías «La lucha por la vida» y «La raza«, que contiene «El árbol de la ciencia». Esta última obra narra la vida de Andrés Hurtado, un estudiante de Medicina en Madrid que es testigo del atraso y miseria social.
Antonio Machado
Antonio Machado nació en Sevilla y fue educado en la Institución Libre de Enseñanza de Madrid. En determinado momento se trasladó a Soria, donde obtuvo la cátedra de Francés y se enamoró de Leonor Izquierdo, su futura mujer. Tras su muerte por tuberculosis, se mudó a Baeza y conoció a Pilar Valderrama, mencionada como «Guiomar» en sus poemas. Finalmente, se exilió a Francia y murió ese mismo año.
Definió su poesía como la búsqueda de la palabra esencial en el tiempo, esto refleja su intención de marcar al lector con su contenido que trasciende a lo largo del tiempo y emplea una expresión sencilla y concreta. En sus poesías, frecuentemente utiliza símbolos como el reloj que representa el paso del tiempo o la tarde que simboliza el envejecimiento. Con el paso del tiempo se aprecia la evolución de la métrica típicamente modernista a las formas sencillas y sobrias propias de la generación del 98.
Entre sus obras destacan dos poemarios. «Soledades», ampliado con el nuevo título de «Soledades, galerías y otros poemas» incluye los poemas «La plaza y los naranjos…» y «Hastío», entre otros. Estos expresan sus sentimientos y emociones íntimas con un tono melancólico y evocador. Se aprecia la influencia de la estética modernista a través de los temas como el paso del tiempo, la tristeza o la nostalgia, y la aparición de elementos simbólicos.
«Campos de Castila» es otro poemario que contiene «La tierra de Alvargonzález» y «A un olmo seco», entre otros. En esta obra se aprecia la evolución de la lengua poética de machado hacia una mayor sencillez. En cuanto a los temas, se centra en la descripción, el paisaje castellano y la reflexión de la identidad nacional, característicos de la generación del 98. En estos, expresa su aflicción por la enfermedad y posterior pérdida de Leonor, utilizando el paisaje de Soria como símbolo de nostalgia, un pasado feliz.
Ramón María del Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) y tuvo una agitada trayectoria política, pasando del conservadurismo al republicanismo.
En cuanto a su obra narrativa, destacan las «Sonatas» y «Tirano Banderas», centrada en la figura del sanguinario dictador de una república hispanoamericana.
Ante todo, Valle-Inclán fue el gran renovador del teatro español en las primeras décadas del siglo XX junto a Lorca. En su obra dramática, se distinguen dos etapas. Por una parte, la etapa de la estética modernista, a la que pertenecen las «Comedias bárbaras», una recreación de una Galicia mítica, supersticiosa y violenta. Por otra parte, la etapa del esperpento, subgénero teatral creado por él mismo basado en una deformación y caricaturización grotesca y trágica de la realidad, empleando un humor cínico. Es una tragicomedia sin final feliz, distinta de las tragedias clásicas con héroes. Comienza con «Divinas palabras» y alcanza su máximo esplendor con «Luces de bohemia», su obra maestra. La expresión de esta obra es de una enorme riqueza léxica y expresiva. Hay una amplia gama de registros, variantes, jergas y recursos. Incluye cultismos, la jerga popular, el caló e incluso vulgarismos propios de la calle y la taberna.
3. Figuras retóricas
En el momento de analizar un poema, es necesario tener en cuenta:
- El contexto influye a los autores en el momento de escribir.
- La etapa de sus vidas genera emociones que quieren expresar.
- El estilo del poema y los elementos simbólicos caracterizan a cada autor.
- Es necesario aportar ejemplos en las respuestas.
En cuanto al análisis métrico, debe comenzar con una visión general de la estructura, enfocándose poco a poco en cada aspecto. El siguiente modelo es un ejemplo:
«Esta poesía está compuesta de ____ estrofa/s de ____ versos. Cada verso mide ____ sílabas, por lo que es de arte _____, estamos ante lo que denominamos [tipo de verso]. La rima es _____ y su esquema es ____/_____. El tipo de estrofa es una _____.»
A continuación, hay un listado de figuras retóricas con sus respectivos ejemplos:
- ALITERACIÓN: repetición de sonidos
Infame turba de nocturnas aves - ANÁFORA: repetición de palabras al inicio de un periodo o verso
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa - ANTÍTESIS: oposición entre ideas
Es tan corto el amor y tan largo el olvido - APÓSTROFE: invocación con vehemencia a algo/alguien (emplea la 2ª persona)
Para y óyeme, ¡oh Sol! Yo te aludo - ENUMERACIÓN: acumulación de elementos lingüísticos
Desmayarse, atreverse, estar furioso… - EPÍTETO: adjetivo innecesario que realza el elemento calificado
Por ti la verde hierba, el fresco viento - GRADACIÓN: repetición de elementos cuya importancia aumenta o disminuye
Mal te perdonan a ti las horas,
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años - HIPÉRBATON: ruptura del orden lógico de los elementos de la oración
A Dafne ya los brazos le crecían… - HIPÉRBOLE: expresión exagerada aumentando o disminuyendo
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que, por doler, me duele hasta el aliento - IRONÍA: figura que da a entender lo contrario de lo que se dice
Salió de la cárcel con tanta honra… - METÁFORA: identificación de un término real con otro figurado
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar - METONIMIA: designación de algo con otro nombre relacionado
Se comió dos platos (en lugar de la comida de dos platos) - ONOMATOPEYA: imitación de un sonido real
El kikiriki del gallo me despertó - PARALELISMO: repetición de igual o similar estructura sintáctica
A sus suspiros, sorda
a sus ruegos, terrible
a sus promesas, roca - PARANOMASIA: aparición próxima de palabras con sonidos semejantes pero significados distintos
Un hombre a hombros del miedo - PERÍFRASIS: utilización de más palabras de las necesarias como vicio
Lo pongo en duda (lo dudo) - POLÍPTOTON: repetición de una misma palabra con diferentes morfemas
Huyendo no huye de la muerte… - PERSONIFICACIÓN: atribución de cualidades humanas a seres que no lo son
Con mi llorar las piedras se enternecen… - SÍMIL: relación entre dos términos semejantes en alguna cualidad (emplean «como», «tal como», «cual»)
Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en las ramas - PREGUNTA RETÓRICA: realización de una pregunta sin esperar una respuesta, ya sea porque está contenida o por la imposibilidad de encontrarla
¿Cuántas veces tengo que decirte que te vayas?
Referencias: https://www.retoricas.com/
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